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MUJERES IMPARABLES: GLORIA DÁVILA

Hoy queremos presentarte el testimonio de Gloria, una mujer imparable, quien después de atravesar circunstancias difíciles en su adolescencia y años después, enfrentar el fallecimiento de su esposo y un cuadro de depresión, se encuentra con Dios.

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Sin embargo, ya siendo cristiana, tuvo que superar la prueba más difícil de su vida: la enfermedad de su hijo.

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"Tomé la decisión de buscar a Dios porque en mi entró una convicción de que Él era el único que podía asegurarme que mis hijos no vivirían como su padre ni como yo. Sentía que era una protección para que ellos no pasaran por los mismos sufrimientos y malas experiencias que yo pasé. 

 

Años después, el Señor me trae a España pero tuve que regresar a Honduras, a realizar trámites y estando allí, teniendo ya un camino iniciado en pos del Señor Jesucristo, vino una de las pruebas más fuertes de mi vida y fue la noticia de que mi hijo menor tenía cáncer. 

 

Después de que me diera un paro respiratorio, reclamé a Dios diciéndole:”¿Cómo me puede pasar esto, si te estoy sirviendo a ti? Entonces, ¿de qué me ha servido hacerlo?" No había terminado de reclamar, cuando el Espíritu Santo quebrantó mi corazón y aparte de pedirle perdón al Señor, le pedí que sí Su voluntad era que mi niño muriera, que me diera las fuerzas para soportarlo porque sentía que me moría con él. Literalmente, sentí Su mano entrar en mi pecho y quitarme esa agonía, darme paz y lo más importante, me trajo la convicción de la sanidad de mi hijo. Ese día supe que mi niño sería sano.

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Comenzamos el tratamiento, y aunque fue un tiempo muy duro, porque además no tenía trabajo, también fue un tiempo en el que vi la manifestación del favor y la gracia de Dios, y fue el cumplimiento de muchas palabras proféticas que Dios habló a mi vida ….Él me había equipado de Palabra para esa gran prueba.

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Cuando teníamos alrededor de 3 meses de tratamiento, me notifican que la solicitud de residencia española había salido favorable. Nos trasladamos únicamente teniendo el contacto de las personas que nos ayudarían para el ingreso en el hospital y con solo tres días de hotel, pero Dios nos proveyó una fundación para que nos dieran en préstamo un piso, mientras alquilábamos uno y no había pasado un año, cuando ya tenía trabajo.

 

Un día, saltaron las alarmas en el tratamiento de mi hijo pues habían indicios de una metástasis en el sistema nervioso central. Los oncólogos decidieron agregar otra terapia al tratamiento y en medio de esa serie de radioterapias, tuvimos una ministración sobrenatural y ese día el cáncer cesó.

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Para la gloria de Dios, el Señor no sólo cuidó de nuestra vida material y física, sino también de nuestra vida espiritual. Nos permitió conocer hermanos en otras iglesias y como siempre, preparó el camino para que fuéramos sembrados en nuestra casa, CBI Barcelona.

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Actualmente, mi hijos y yo estamos sirviendo al Señor, le estoy eternamente agradecida por permitirme conocer Su Amor, Perdón, Misericordia y Poder."

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Gloria es una mujer imparable, porque tiene un Dios imparable.... ¿y tú?

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